sábado, 26 de julio de 2008

1890 - Revolución del Parque - 2008


Manifiesto de la Junta Revolucionaria de la Revolución del Parque



26 de Julio de 1890.


Al Pueblo:


El patriotismo nos obliga a proclamar la revolución como recurso extremo y necesario para evitar la ruina del país. Derrocar un gobierno constitucional, alterar sin justo motivo la paz pública y el orden social, sustituir el comicio con la asonada y erigir la violencia en sistema político, sería cometer un verdadero delito de que nos pediría cuenta la opinión nacional. Pero acatar y mantener un gobierno que representa la ilegalidad y la corrupción; vivir sin voz ni voto la vida pública de un pueblo que nació libre; ver desaparecer día por día las reglas, los principios, las garantías de toda administración pública regular, consentir los avances al tesoro, la adulteración de la moneda, el despilfarro de la renta; tolerar la usurpación de nuestros derechos políticos y la supresión de nuestras garantías individuales que interesan a la vida civil, sin esperanza alguna de reacción ni de mejora, porque todos los caminos están tomados para privar al pueblo de gobierno propio y mantener en el poder a los mismos que han labrado la desgracia de la República; saber que los trabajadores emigran y que el comercio se arruina, porque, con la desmonetización del papel, el salario no basta para las primeras necesidades de la vida y se han suspendido los negocios y no se cumplen las obligaciones; soportar la miseria dentro del país y esperar la hora de la bancarrota internacional que nos deshonraría ante el extranjero; resignarse y sufrir todo fiando nuestra suerte y la de nuestra posteridad a lo imprevisto y a la evolución del tiempo, sin tentar el esfuerzo supremo, sin hacer los grandes sacrificios que reclama una situación angustiosa y casi desesperada, sería consagrar la impunidad del abuso, aceptar un despotismo ignominioso, renunciar al gobierno libre y asumir la más grave responsabilidad ante la patria, porque hasta los extranjeros podrían pedimos cuenta de nuestra conducta, desde que ellos han venido a nosotros bajo los auspicios de una Constitución que los ciudadanos hemos jurado y cuya custodia nos hemos reservado como un privilegio, que promete justicia y libertad a todos los hombres del mundo que vengan a habitar el suelo argentino.

La Junta Revolucionaria no necesita decir al pueblo de la Nación y a las naciones extrañas los motivos de la revolución, ni detallar cronológicamente todos los desaciertos, todos los abusos, todos los delitos, todas las iniquidades de la administración actual.


El país entero está fuera de quicio, desde la Capital hasta Jujuy.


Las instituciones libres han desaparecido de todas partes: no hay República, no hay sistema federal, no hay gobierno representativo, no hay administración, no hay moralidad. La vida política se ha convertido en industria lucrativa.

El Presidente de la República ha dado el ejemplo, viviendo en la holgura, haciendo la vida de los sátrapas con un menosprecio inaudito por el pueblo y con una falla de dignidad que cada día se ha hecho más irritante. Ni en Europa ni en América podía encontrarse en estos tiempos un gobierno que se le parezca; la codicia ha sido su inspiración, la corrupción ha sido su medio. Ha extraviado la conciencia de muchos hombres con las ganancias fáciles e ilícitas, ha envilecido la administración del Estado obligando a los funcionarios públicos a complacencias indebidas y ha pervertido las costumbres públicas y privadas prodigando favores que representan millones.


El mismo ha recibido propinas de cuanto hombre de negocio ha mercado en la Nación, y forma parte de los sindicatos organizados para las grandes especulaciones, sin haber introducido capital ni idea propia, sino la influencia y los medios que la Constitución ponía

en sus manos para la mejor administración del Estado. En cuatro años de gobierno se ha hecho millonario, y su fortuna acumulada por tan torpes medios se exhibe en bienes valiosísimos cuya adquisición se ha anunciado por la prensa. Su participación en los negocios administrativos es notoria, pública y confesada. Los presentes que ha recibido, sin noción de la delicadeza personal, suman cientos de miles de pesos y constan en escrituras públicas, porque los regalos no se han limitado a objetos de arte o de lujo; han llegado a donaciones de bienes territoriales, que el público ha denunciado como la remuneración de favores oficiales.

Puede decirse que el ha vivido de los bienes del Estado y que se ha servido del erario público para constituirse un patrimonio propio.


Su clientela le ha imitado; sujetos sin profesión, sin capital, sin industria, han esquilmado los Bancos del Estado, se han apoderado de las tierras públicas, han negociado concesiones de ferrocarriles y puertos y se han hecho pagar su influencia con cuantiosos dineros.


En el orden público ha suprimido el sistema representativo hasta constituir un congreso unánime sin discrepancia de opiniones, en el que únicamente se discute el modo de caracterizar mejor la adhesión personal, la sumisión y la obediencia pasiva.


El régimen federativo ha sido escarnecido; los gobernadores de provincia, salvo rara excepción, son sus lugartenientes; se eligen, mandan, administran y se suceden según su antojo: rendidos a su capricho. Mendoza ha cambiado en horas de gobernador como en los tiempos revueltos de la anarquía. Tucumán presenció una jornada de sangre, fraguada por la intriga para incorporarla al sistema del monopolio político; ha habido elección de gobernador que no ha sido otra cosa que un simple acto de comercio. Entre Ríos, bajo la ley marcial, acaba de recibir la imposición de un candidato resistido por la opinión pública. Córdoba ha sido el escenario de un Juicio político inventado para arrojar del gobierno a un hombre de bien: hoy día es un aduar; la sociedad sobrecogida vive con los sobresaltos de los tiempos, de Bustos y Quiroga. Las demás provincias argentinas están reducidas a feudos: Salta, la noble provincia del norte, ha sido enfeudada y enfeudadas están igualmente al Presidente, Santiago y Corrientes, La Rioja, Jujuy, San Luis y Catamarca. Jamás argentino alguno ejerció mando más ofensivo ni más deprimente para las leyes de una Nación libre.

En el orden financiero los desastres, los abusos, los escándalos, se cuentan por días. Se ha hecho emisiones clandestinas para que el Banco Nacional pague dividendos falsos, porque los especuladores oficiales habían acaparado las acciones y la crisis sorprendió antes de que pudieran recoger el botín. El ahorro de los trabajadores y los depósitos del comercio se han distribuido con mano pródiga en el círculo de los favoritos del poder que han especulado por millones y han vivido en el fausto sin revelar el propósito de cumplir jamás sus obligaciones. La deuda pública se ha triplicado, los títulos a papel se han convenido, sin necesidad, en títulos a oro, aumentando inconsiderablemente las obligaciones del país con el extranjero; se ha entregado a la especulación más de cincuenta millones de pesos oro que había producido la venta de los fondos públicos de los Bancos garantidos, y hoy día la Nación no tiene una sola moneda metálica y está obligada al ser vicio en oro de más de ochenta millones de títulos emitidos para ese fin; se vendieron los ferrocarriles de la Nación para disminuir la deuda pública, y realizada la venta se ha despilfarrado el precio; se enajenaron las obras de salubridad, y en medio de las sombras que rodean ese escándalo sin nombre, el pueblo únicamente ve que ha sido atado, por medio siglo, al yugo de una compañía extranjera, que le va a vender la salud a precio de oro; los Bancos garantidos se han desacreditado con las emisiones falsas; la moneda de papel está depreciada en doscientos por ciento y se aumenta la circulación con 35 millones de la emisión clandestina, que se legaliza, y con cien millones, que se disfrazan con el nombre de bonos hipotecarios, pero que son verdaderos papel moneda, porque tienen fuerza cancelatoria; cuando comienza la miseria se encarece la vida con los impuestos a oro; y después de haber provocado la crisis más intensa de que haya recuerdo en nuestra historia, ha estado a punto de entregar fragmentos de la soberanía para obtener un nuevo empréstito, que también se habría dilapidado, como se ha dilapidado todo el caudal del Estado. Esta breve reseña de los agravios que el pueblo de la Nación ha sufrido, está muy lejos de ser completa. Para dar idea exacta sería necesario formular una acusación circunstanciada y prolija de los delitos públicos y privados que ha cometido el jefe del Estado contra las instituciones, contra el bienestar y el honor de los argentinos. El pueblo la hará un día y requerirá su castigo, no para calmar propósitos de venganza personal, sino para consagrar un ejemplo y para dejar constancia que no se puede gobernar la República sin responsabilidad y sin honor. Conocemos y medimos la responsabilidad que asumimos ante el pueblo de la Nación; hemos pensado en los sacrificios que demanda un movimiento en el que se compromete la tranquilidad pública y la vida misma de muchos de nuestros conciudadanos; pero el consejo de patriotas ilustres, de los grandes varones, de los hombres de bien, de todas las clases sociales, de todos los partidos, el voto íntimo de todas las provincias oprimidas, y hasta el sentimiento de los residentes extranjeros, nos empuja a la acción y sabemos que la opinión pública bendice y aclama nuestro esfuerzo, sean cuales fueren los sacrificios que demande.


El movimiento revolucionario en este día no es la obra de un partido político. Esencialmente popular e impersonal, no obedece ni responde a las ambiciones de círculo u hombre público alguno. No derrocamos el gobierno para separar hombres y sustituirlos en el mando; lo derrocamos para devolverlo al pueblo a fin de que el pueblo lo reconstituya sobre la base de la voluntad nacional y con la dignidad de otros tiempos, destruyendo esta ominosa oligarquía de advenedizos que ha deshonrado ante propios y extraños las instituciones de la República. El único autor de esta revolución, de este movimiento sin caudillo, profundamente nacional, larga, impacientemente esperada, es el pueblo de Buenos Aires que, fiel a sus tradiciones, reproduce en la historia una nueva evolución regeneradora que esperaban anhelosas todas las provincias argentinas.


El ejército nacional comparte con el pueblo las glorias de este día; sus armas se alzan para garantir el ejercicio de las instituciones. El soldado argentino es hoy día, como siempre, el defensor del pueblo, la columna más firme de la Constitución, la garantía sólida de la paz y de la libertad de la República. La Constitución es la ley suprema de la Nación, es tanto como la bandera, y el soldado argentino que la dejara perecer sin prestarle su brazo, alegando la obediencia pasiva, no seria un ciudadano armado de un pueblo libre, sino el instrumento o el cómplice de un soberano déspota.

El ejercito no mancha su bandera ni su honor militar, ni su bravura, ni su fama, con un motín de cuartel. Sus soldados, sus oficiales y sus jefes han debido cooperar y han cooperado a este movimiento, porque la causa del pueblo es la causa de todos; es la causa de los ciudadanos y del ejercito; porque la Patria está en peligro de perecer y porque es necesario salvarla de la catástrofe.


Su intervención contendrá la anarquía, impedirá desórdenes, garantizará la paz. Esa es su misión constitucional y no la tarea oscura, poco honrosa, de servir de gendarmería urbana para sofocar las libertades públicas. El período de la revolución será transitorio y breve; no durará sino el tiempo indispensable para que el país se organice constitucionalmente. El gobierno revolucionario presidirá la elección de tal manera que no se suscite ni la sospecha de que la voluntad nacional haya podido ser sorprendida, subyugada o defraudada. El elegido para el mando supremo de la Nación será el ciudadano que cuente con la mayoría de sufragios, en comicios pacíficos y libres, y únicamente quedarán excluidos como candidatos los miembros del gobierno revolucionario, que espontáneamente ofrecen al país esta garantía de su imparcialidad y de la pureza de sus propósitos.

Por la Junta Revolucionaria.

L. N. ALEM, A. del Valle, M. Domaría, M. Goyena,
Juan José Romero, Lucio V. López

viernes, 18 de julio de 2008

"El País de Bombita Rodríguez" de Jorge Lanata

Diario Crítica - 17 de Junio de 2008

por Jorge Lanata

Una parte de nuestro trabajo es entender lo que sucede. La otra,contarlo. Debo reconocer que no entiendo nada. No entiendo el tono apocalíptico de estos días, no entiendo la sensación de abismo, no entiendo por qué el Gobierno siente que en este aumento de retenciones se le va la vida. No entiendo el tono épico del oficialismo, que parece bajar desde la Sierra Maestra para liberar ¿a quién? Decisiones muchísimo más trascendentales en la vida argentina no han tenido ni la mitad de esta repercusión social: las leyes de impunidad, la reforma de la Constitución, las privatizaciones. Estamos discutiendo el monto de una alícuota. ¿Quién lo transformó en una cuestión de vida o muerte?

Hay un 30% de inflación, hay concentración insólita de la economía, hay uno de los funcionarios más sospechados del Gobierno a punto de renacionalizar una compañía aérea y seguimos hablando de las retenciones. El Gobierno compra voluntades, entrega aportes del Tesoro a diputados y senadores, arregla lo que sea con quien fuere para conseguir la mayoría en el Legislativo. ¿Está por repudiar los 144.500millones de dólares de deuda externa? ¿Va a pedir que la transferencia de acciones de las empresas pague impuesto a las Ganancias? ¿Va a dejar de entregar subsidios a las empresas de transporte que brindan un pésimo servicio y se quedan con la diferencia? ¿Va a reducir el IVA y aumentar Ingresos Brutos o Bienes Personales?

¿Va a poner un impuesto a los plazos fijos, hoy exentos de impuesto a las Ganancias?No. Sólo piensa aumentar las retenciones al agro; no digo que el tema sea menor, pero... ¿por qué visto desde afuera da la impresión de que estamos discutiendo el comienzo del socialismo en la Argentina? Y si esasí, ¿por qué tardamos cinco años en comenzar a hacerlo? ¿Qué parte del gobierno K va a llevarlo adelante? ¿Moyano? ¿Ishi? ¿Saadi? ¿D’Elía? He escuchado las sentencias mas increíbles:

–Si el Gobierno pierde en el Senado, la estabilidad democrática está en riesgo.

¿Quién tomará el poder? ¿Darán un golpe por cinco puntos de retenciones? ¿Avanzará con las tropas el general De Angeli?

–No –dicen con ingenuidad los chicos de la Cámpora–, pero la derecha terminará fortalecida.

¿Cuál derecha? ¿La de las petroleras que apoyan a K?

¿Lade las compañías testaferros que salieron a comprar empresas? ¿Las de la industria pesquera o minera? ¿Cristóbal López es un comandante sandinista? ¿Rudy Ulloa, su lugarteniente? ¿De Vido viene de trabajaren un koljos? ¿Felisa será Felisa Luxemburgo? Tuve, como todos, el mismo escozor ante la foto del campo con Barrionuevo. ¿La de Kirchnercon Moyano es distinta? ¿Hay chorro bueno y chorro malo? ¿Qué tienen dedistintos Reutemann y Scioli o Alperovich y De la Sota? ¿En qué momentoLuis Juez, o Claudio Lozano o Víctor De Gennaro pasaron a ser parte deun complot golpista y Aldo Rico un demócrata que asesora al Frente parala Victoria en el Senado bonaerense? ¿Felipe Solá es un “traidor hijode puta” por votar distinto?

¿Hay escrache bueno y escrache malo? Ver a Juan Cabandié, ex miembro de HIJOS, despotricar contra los escraches fue igual de desolador. También escuchar que estos escraches son violentos y los otros no. ¿Meterle el pie a Alemann o tirarle huevos a un milico eran sólo pasos de danza clásica? La lógica del escrache descansa en la idea del repudio social: es arbitraria y anónima, y muy susceptible de ser manipulada, pero es buena para todos o mala para todos. Que Kirchner sea admirado y escuchado por“intelectuales” es también una novedad. El trabajo académico e intelectual del Presidente, su aporte al mundo de las ideas, no parece haber superado la ejecución hipotecaria durante la 1.050. Ahora, sin embargo, un grupo de “intelectuales” –dentro de los cuales se encontraban muchos funcionarios del Gobierno– decide iluminarse con sus razonamientos, y le regala –como informó anteayer Página/12– una serie de aforismos. Horacio “Bombita Rodríguez” Verbitsky pareció divertirse con el juego, de modo que se nos ocurrió acercarle algunos otros:

“Si seguís con De Vido, Horacio, estás jodido.”

“El Perro con Rudy bien se lame.”

“De robo para la Corona a servir a la Reina.”

“Desde Ezeiza a Calafate Horacio banca el remate.”

“De los soldados de Perón a defender a Felisa fue HV sin cortapisas.”

Bombita Rodríguez, el Palito Ortega montonero, personaje creado por Diego Capusotto, se ha transformado en un documental.

Acaso el humor sea la única manera de combatir al nuevo invitado que llegó para quedarse: el odio. Se discute con odio, se argumenta con odio, se pregunta con odio. Asistimos a la remake del término “gorilas”, como si el Gobierno fuera “peronista”. D’Elía llama “oligarca” a Fernando Peña y milita en un partido cuyo líder declaró, en blanco, unos cinco millones de dólares y acaba de construir un hotel en Calafate de 500dólares por noche, eso sin hablar del gasto en carteras de Madame. El Gobierno habla de democratizar la democracia, pero espera tres meses de conflicto para llevar las retenciones al Congreso, y mientras tanto el secretario Guillermo “Poronga” Moreno trata de convencer a los golpes alos opositores (con la ayuda de su esposa y jefa de asesores). Me están contando una pelea que no es tal. Así como Kirchner supo, durante suprimer gobierno, que no había nada mejor que pelearse contra enemigos imaginarios, propone ahora, en su segunda administración, abismos inexistentes.

¿Qué pasará si el Gobierno pierde en el Senado?Nada. Seguirá gobernando hasta completar su período, y ojalá lesirviera para sacudirse la soberbia que se vuelve cada día más violenta.

jueves, 17 de julio de 2008

"Mi voto es en contra" dijo Cobos




Por fin este hombre actuó como deberia haber actuado....

SIN COMENTARIO ALGUNO...SOLO DISFRUTEN EL VIDEO...ES PARA KIRCHNER QUE LO MIRA POR TV...JAJAJJA....VOLVAMOS A LA REPÚPLICA!!!!!!!!!!!!!!


"QUE LA HISTORIA ME JUZGUE, PIDO PERDÓN SI ME EQUIVOCO, MI VOTO NO ES POSITICO, MI VOTO ES EN CONTRA"


APLAUSOSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS









Gentileza: YouTube y TN

miércoles, 9 de julio de 2008

90 ANIVERSARIO DE LA REFORMA UNIVERSITARIA


MANIFIESTO LIMINAR DE LA REFORMA UNIVERSITARIA

21 DE JUNIO DE 1918

La juventud universitaria de Córdoba a los hombres libres de Sudamérica:


Hombres de una república libre, acabamos de romper la última cadena que en pleno siglo XX nos ataba a la antigua dominación monárquica y monástica. Hemos resuelto llamar a todas las cosas por el nombre que tienen. Córdoba se redime. Desde hoy contamos para el país una vergüenza menos y una libertad más. Los dolores que nos quedan son las libertades que nos faltan. Creemos no equivocarnos, las resonancias del corazón nos lo advierten: estamos pisando sobre una revolución, estamos viviendo una hora americana.

La rebeldía estalla ahora en Córdoba y es violenta, porque aquí los tiranos se habían ensoberbecido y porque era necesario borrar para siempre el recuerdo de los contra-revolucionarios de Mayo. Las universidades han sido hasta aquí el refugio secular de los mediocres, la renta de los ignorantes, la hospitalización segura de los inválidos y –lo que es peor aún- el lugar en donde todas las formas de tiranizar y de insensibilizar hallaron la cátedra que las dictara. Las universidades han llegado a ser así el fiel reflejo de estas sociedades decadentes que se empeñan en ofrecer el triste espectáculo de una inmovilidad senil. Por eso es que la Ciencia, frente a estas casas mudas y cerradas, pasa silenciosa o entra mutilada y grotesca al servicio burocrático. Cuando en un rapto fugaz abre sus puertas a los altos espíritus es para arrepentirse luego y hacerles imposible la vida en su recinto. Por eso es que, dentro de semejante régimen, las fuerzas naturales llevan a mediocrizar la enseñanza, y el ensanchamiento vital de los organismos universitarios no es el fruto del desarrollo orgánico, sino el aliento de la periodicidad revolucionaria.

Nuestro régimen universitario –aún el más reciente- es anacrónico. Está fundado sobre una especie del derecho divino: el derecho divino del profesorado universitario. Se crea a sí mismo. En él nace y en él muere. Mantiene un alejamiento olímpico. La Federación Universitaria de Córdoba se alza para luchar contra este régimen y entiende que en ello le va la vida. Reclama un gobierno estrictamente democrático y sostiene que el demos universitario, la soberanía, el derecho a darse el gobierno propio radica principalmente en los estudiantes. El concepto de Autoridad que corresponde y acompaña a un director o a un maestro en un hogar de estudiantes universitarios, no solo puede apoyarse en la fuerza de disciplinas extrañas a la substancia misma de los estudios.

La autoridad en un hogar de estudiantes, no se ejercita mandando, sino sugiriendo y amando: Enseñando. Si no existe una vinculación espiritual entre el que enseña y el que aprende, toda enseñanza es hostil y de consiguiente infecunda. Toda la educación es una larga obra de amor a los que aprenden. Fundar la garantía de una paz fecunda en el artículo

conminatorio de un reglamento o de un estatuto es, en todo caso, amparar un régimen cuartelario, pero no a una labor de Ciencia. Mantener la actual relación de gobernantes a gobernados es agitar el fermento de futuros trastornos. Las almas de los jóvenes deben ser movidas por fuerzas espirituales. Los gastados resortes de la autoridad que emana de la fuerza no se avienen con lo que reclama el sentimiento y el concepto moderno de las universidades. El chasquido del látigo sólo puede rubricar el silencio de los inconscientes o de los cobardes. La única actitud silenciosa, que cabe en un instituto de Ciencia es la del que escucha una verdad o la del que experimenta para crearla o comprobarla.

Por eso queremos arrancar de raíz en el organismo universitario el arcaico y bárbaro concepto de Autoridad que en estas Casas es un baluarte de absurda tiranía y sólo sirve para proteger criminalmente la falsa-dignidad y la falsa-competencia.

Ahora advertimos que la reciente reforma, sinceramente liberal, aportada a la Universidad de Córdoba por el Dr. José Nicolás Matienzo, sólo ha venido a probar que el mal era más afligente de los que imaginábamos y que los antiguos privilegios disimulaban un estado de avanzada descomposición. La reforma Matienzo no ha inaugurado una democracia universitaria; ha sancionado el predominio de una casta de profesores. Los intereses creados en torno de los mediocres han encontrado en ella un inesperado apoyo. Se nos acusa ahora de insurrectos en nombre de una orden que no discutimos, pero que nada tiene que hacer con nosotros. Si ello es así, si en nombre del orden se nos quiere seguir burlando y embruteciendo, proclamamos bien alto el derecho sagrado a la insurrección. Entonces la única puerta que nos queda abierta a la esperanza es el destino heroico de la juventud. El sacrificio es nuestro mejor estímulo; la redención espiritual de las juventudes americanas nuestra única recompensa, pues sabemos que nuestras verdades lo son –y dolorosas- de todo el continente. Que en nuestro país una ley –se dice- la de Avellaneda, se opone a nuestros anhelos. Pues a reformar la ley, que nuestra salud moral los está exigiendo.

La juventud vive siempre en trance de heroísmo. Es desinteresada, es pura. No ha tenido tiempo aún de contaminarse. No se equivoca nunca en la elección de sus propios maestros. Ante los jóvenes no se hace mérito adulando o comprando. Hay que dejar que ellos mismos elijan sus maestros y directores, seguros de que el acierto ha de coronar sus determinaciones. En adelante solo podrán ser maestros en la futura república universitaria los verdaderos constructores de alma, los creadores de verdad, de belleza y de bien.

La juventud universitaria de Córdoba cree que ha llegado la hora de plantear este grave problema a la consideración del país y de sus hombres representativos.

Los sucesos acaecidos recientemente en la Universidad de Córdoba, con motivo de elección rectoral, aclara singularmente nuestra razón en la manera de apreciar el conflicto universitario. La Federación Universitaria de Córdoba cree que debe hacer conocer al país y América las circunstancia de orden moral y jurídico que invalidan el acto electoral verificado el 15 de junio. El confesar los ideales y principios que mueven a la juventud en esta hora única de su vida, quiere referir las aspectos locales del conflicto y levantar bien alta la llama que está quemando el viejo reducto de la opresión clerical. En la Universidad Nacional de Córdoba y en esta ciudad no se han presenciado desordenes; se ha contemplado y se contempla el nacimiento de una verdadera revolución que ha de agrupar bien pronto bajo su bandera a todos los hombres libres del continente. Referiremos los sucesos para que se vea cuanta vergüenza nos sacó a la cara la cobardía y la perfidia de los

reaccionarios. Los actos de violencia, de los cuales nos responsabilizamos íntegramente, se cumplían como en el ejercicio de puras ideas. Volteamos lo que representaba un alzamiento anacrónico y lo hicimos para poder levantar siquiera el corazón sobre esas ruinas. Aquellos representan también la medida de nuestra indignación en presencia de la miseria moral, de la simulación y del engaño artero que pretendía filtrarse con las apariencias de la legalidad. El sentido moral estaba oscurecido en las clases dirigentes por un fariseísmo tradicional y por una pavorosa indigencia de ideales.
El espectáculo que ofrecía la Asamblea Universitaria era repugnante. Grupos de amorales deseosos de captarse la buena voluntad del futuro rector exploraban los contornos en el primer escrutinio, par inclinarse luego al bando que parecía asegurar el triunfo, sin recordar la adhesión públicamente empeñada, en el compromiso de honor contraído por los intereses de la Universidad. Otros –los más- en nombre del sentimiento religioso y bajo la advocación de la Compañía de Jesús, exhortaban a la traición y al pronunciamiento subalterno. (¡Curiosa religión que enseña a menospreciar el honor y deprimir la personalidad! ¡Religión para vencidos o para esclavos!). Se había obtenido una reforma liberal mediante el sacrificio heroico de una juventud. Se creía haber conquistado una garantía y de la garantía se apoderaban los únicos enemigos de la reforma. En la sombra los jesuitas habían preparado el triunfo de una profunda inmoralidad. Consentirla habría comportado otra traición. A la burla respondimos con la revolución. La mayoría expresaba la suma de represión, de la ignorancia y del vicio. Entonces dimos la única lección que cumplía y espantamos para siempre la amenaza del dominio clerical.
La sanción moral es nuestra. El derecho también. Aquellos pudieron obtener la sanción jurídica, empotrarse en la Ley. No se lo permitimos. Antes de que la iniquidad fuera un acto jurídico, irrevocable y completo, nos apoderamos del Salón de Actos y arrojamos a la canalla, solo entonces amedrentada, a la vera de los claustros. Que es cierto, lo patentiza el hecho de haber, a continuación, sesionada en el propio Salón de Actos de la Federación Universitaria y de haber firmado mil estudiantes sobre el mismo pupitre rectoral, la declaración de la huelga indefinida.

En efecto, los estatutos reformados disponen que la elección de rector terminará en una sola sesión, proclamándose inmediatamente el resultado, previa lectura de cada una de las boletas y aprobación del acta respectiva. Afirmamos sin temor de ser rectificados, que las boletas no fueron leídas, que el acta no fue aprobada, que el rector no fue proclamado, y que, por consiguiente, para la ley, aún no existe rector de esta universidad.
La juventud Universitaria de Córdoba afirma que jamás hizo cuestión de nombres ni de empleos. Se levantó contra un régimen administrativo, contra un método docente, contra un concepto de autoridad. Las funciones públicas se ejercitaban en beneficio de determinadas camarillas. No se reformaban ni planes ni reglamentos por temor de que alguien en los cambios pudiera perder su empleo. La consigna de “hoy par ti, mañana para mí”, corría de boca en boca y asumía la preeminencia de estatuto universitario. Los métodos docentes estaban viciados de un estrecho dogmatismo, contribuyendo a mantener a la Universidad apartada de la Ciencia y de las disciplinas modernas. Las lecciones, encerradas en la repetición interminable de viejos textos, amparaban el espíritu de rutina y de sumisión. Los cuerpos universitarios, celosos guardianes de los dogmas, trataban de mantener en clausura a la juventud, creyendo que la conspiración del silencio puede ser ejercitada en contra de la Ciencia. Fue entonces cuando la oscura Universidad

Mediterránea cerró sus puertas a Ferri, a Ferrero, a Palacios y a otros, ante el temor de que fuera perturbada su plácida ignorancia. Hicimos entonces una santa revolución y el régimen cayó a nuestros golpes.

Creímos honradamente que nuestro esfuerzo había creado algo nuevo, que por lo menos la elevación de nuestros ideales merecía algún respeto. Asombrados, contemplamos entonces cómo se coaligaban para arrebatar nuestra conquista los más crudos reaccionarios.
No podemos dejar librada nuestra suerte a la tiranía de una secta religiosa, no al juego de intereses egoístas. A ellos se nos quiere sacrificar. El que se titula rector de la Universidad de San Carlos ha dicho su primera palabra: “prefiero antes de renunciar que quede el tendal de cadáveres de los estudiantes”. Palabras llenas de piedad y amor, de respeto reverencioso a la disciplina; palabras dignas del jefe de una casa de altos estudios. No invoca ideales ni propósitos de acción cultural. Se siente custodiado por la fuerza y se alza soberbio y amenazador. ¡Armoniosa lección que acaba de dar a la juventud el primer ciudadano de una democracia Universitaria!. Recojamos la lección, compañeros de toda América; acaso tenga el sentido de un presagio glorioso, la virtud de un llamamiento a la lucha suprema por la libertad; ella nos muestra el verdadero carácter de la autoridad universitaria, tiránica y obcecada, que ve en cada petición un agravio y en cada pensamiento una semilla de rebelión.

La juventud ya no pide. Exige que se le reconozca el derecho a exteriorizar ese pensamiento propio de los cuerpos universitarios por medio de sus representantes. Está cansada de soportar a los tiranos. Si ha sido capaz de realizar una revolución en las conciencias, no puede desconocérsele la capacidad de intervenir en el gobierno de su propia casa.

La juventud universitaria de Córdoba, por intermedio de su Federación, saluda a los compañeros de la América toda y les incita a colaborar en la obra de libertad que inicia.

PROFESION DE FE DOCTRINARIA

PROFESION DE FE DOCTRINARIA


El radicalismo es la corriente histórica de la emancipación del pueblo argentino, de la auténtica realización de su vida plena en el cultivo de sus bienes morales y en la profesión de los grandes ideales surgidos de su entraña. Hunde sus raíces políticas en lo histórico de la nacionalidad y constituye una requisitoria contra toda la filosofía material de la vida humana y del destino de la Nación en el mundo.

Así, el radicalismo se identifica con la más nobles aspiraciones de los pueblos hermanos, y lo argentino se articula y adquiere sentido esencial en la lucha emancipadora sudamericana y en el anhelo universal por la libertad del hombre.

Desde el fondo de nuestra historia, trae el Radicalismo su filiación, que es la del pueblo en su larga lucha para conquistar su personería. En la tradicional contienda que nutre la historia Argentina, el radicalismo es la corriente orgánica y social de lo popular, del federalismo y de la libertad, apegada al suelo e intérprete de nuestra autenticidad, emocional y humana, reivindicatoria de las bases morales de la nacionalidad; es el pueblo mismo en su gesta para constituir como Nación dueña de su patrimonio y su espíritu.

Por lo tanto, la Unión Cívica Radical no es un simple partido, no es una parcialidad que lucha en su beneficio, ni una composición de lugar para tomar asiento en los gobiernos, sino el mandato patriótico de nuestra nativa solidaridad nacional, y la intransigencia con que debe ser cumplido el sentimiento radical indeclinable de la dignidad cívica argentina.

Esa es la razón por la que el Radicalismo es una concepción de vida, de la vida toda del pueblo; y la revolución radical al plantearse, partiendo del hombre y de su libertad, hace de la política una creación ética, indivisible en lo nacional e internacional, que abarca todos los aspectos que al hombre se refieren desde el religioso hasta el económico.

Por eso el radicalismo no se divide según las parcialidades de clases, de razas ni de oficios, sino que atiende al hombre como hombre, como dignidad, como ser sagrado.

Por eso, para el radicalismo los fines son inalterables: los de la libertad y la democracia para la integración del hombre, así como pueden ser variables los medios porque son instrumentos, y variables son las condiciones sociales de la realización nacional.

En el proceso transformador que vive el mundo, transfórmese también el Estado, pero el Radicalismo, centrado en su preocupación por el hombre, no puede invertir los fines del Estado, cuyo intervencionismo sólo puede referirse a la administración de las cosas y a los derechos patrimoniales, y no a los derechos del espíritu, morada de la libertad humana.

El mundo entero sufre de un mal profundo proveniente de no adecuar las posibilidades materiales modernas a fines de emancipación del hombre. El Radicalismo cree que sólo una cruzada de honda pulsación humana por la liberación del hombre contra todas las formas degradantes del imperialismo y del absolutismo en todos sus aspectos, podrá salvar al mundo en su grave crisis; así como renueva su fe en el destino de los pueblos de nuestra grande hermandad continental, unidos en su libre soberanía y luchando por conquistar junto con los instrumentos de la liberación política, el sistema de garantías sociales, contra todos los privilegios económicos que ahogan la libertad y niegan la justicia.

domingo, 6 de julio de 2008

NUESTRO FOTOLOG



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ESTATUTO JUVENTUD RADICAL NACIONAL


Juventud Radical

PREAMBULO

La Juventud Radical es un instrumento de transformación social al servicio de los jóvenes y de la Sociedad Argentina y no un patrimonio exclusivo de sus afiliados.

La Juventud Radical tiene como imperativo ético la búsqueda permanente de igualdad política y social. La organización juvenil es partícipe del rol del hombre como constructor de su sociedad y de la defensa de la democracia, de su consolidación y ampliación a partir de una mayor igualdad que permita a todos los hombres disfrutar plenamente de los beneficios de ella.

La Juventud Radical es una Organización fundada en los principios y valores que conforman el ideario de la Unión Cívica Radical.

Constituye una Organización autónoma.

La Organización juvenil, tiene como objetivos fundamentales, el arraigo de Unión Cívica Radical, a través de una base social de apoyo, para que esta merezca credibilidad y respeto popular, por la coherencia política y seriedad con que trabaja, por la capacidad de diálogo y consenso y por el impulso teórico ideológico.

SON OBJETIVOS DE LA UNION CIVICA RADICAL

· Articular y promover experiencias sectoriales de los jóvenes, ofreciendo cauces adecuados de trabajos, dotándose de instancias sectoriales complementarias a las que ofrece la estructura territorial.

· Promover políticas públicas dirigidas a los jóvenes.

· Mejorar y hacer más fluidas y operativas las relaciones entre la Juventud y otras organizaciones.

· Promover y articular la presencia de los jóvenes radicales en los movimientos sociales con el fin de mejorar las relaciones entre la Organización Juvenil y el tejido social.

· Fortalecer la formación del joven radical.

· Ampliar los cauces de participación.

· Consolidar las organizaciones y fundaciones de inspiración radical.

· Promover el debate abierto y la participación democrática.

· Mejorar la información y la proyección pública de nuestros recursos humanos en todos los niveles.

· Potenciar los instrumentos técnicos de la Juventud Radical.

· Mejorar la Organización de las deferentes instancias en las que debe actuar.

· La vitalidad de la Juventud Radical descansa en su capacidad creativa para referirse a las nuevas demandas y necesidades sociales, para renovarse en su proyecto y en su Organización con la incorporación de los nuevos sectores sociales que aspiran a una sociedad libre e igualitaria.

· La Juventud Radical proporciona un aporte crítico y creativo, a través de la actitud participativa de sus miembros.

ESTATUTO DE LA JUVENTUD DE LA UNION CIVICA RADICAL

Capitulo único texto ordenando

TITULO 1: DE LOS AFILIADOS

Artículo 1.- Constituyen la Organización de la Juventud Radical los ciudadanos comprendidos entre los 18 y los 30 años de edad inclusive, inscriptos en los registros que lleven los órganos partidarios de cada distrito, adhieran a la profesión de fe doctrinaria y a las bases de acción política y asuman como regla de conducta individual el imperativo ético que emana de aquellas.

Articulo 2.- Son adherentes aquellos menores de 18 años que adhieran a lo establecido en el artículo 1ro. y estén inscriptos en los registros especiales de esta Organización pudiendo participar en la totalidad de sus actividades, según lo reglamenten las cartas orgánicas de cada distrito.

TITULO 2: DERECHOS Y OBLIGACIONES

Articulo 3.- Derechos

1. Los afiliados tendrán la facultad de elegir y ser electos, conforme a las reglas que dicta este estatuto para todos los cargos que surjan de él. No podrán ser electos aquellos que ocupen algún cargo partidario.

2. Los afiliados ejercerán el control a través del voto y de todas las herramientas que este estatuto contempla, de todos los organismos de la Juventud Radical.

3. Los afiliados son sujetos sustanciales de la acción política de la Juventud Radical.

4. El acceso a la información de la que dispongan las autoridades y órganos de gobierno a los efectos de participar conscientemente la toma de decisiones políticas.

5. Recibir un tratamiento y consideración iguales sin distinción de sexo, edad, antigüedad en el partido, raza o religión.

6. Recibir apoyo y reconocimiento de sus pares, autoridades y órganos de gobierno para encarar experiencias sectoriales o para desarrollar su participación en los movimientos sociales.

7. Tener acceso a los servicios que preste la Juventud Radical y participar de los programas culturales, recreativos y de convivencia que se organicen.

Articulo 4.- Obligaciones

Obligaciones:

1. Los afiliados promoverán el ideario radical.

2. Los afiliados deberán aplicar el principio ético que sostiene la Unión Cívica Radical.

3. Los afiliados que asuman responsabilidades en la estructura orgánica deberán rendir cuentas de sus actos ante los organismos que este estatuto establezca y ante la voluntad de los afiliados.

4. Procurar estar informados sobre la situación partidaria y la realidad local, nacional e internacional, a los efectos de proponer cursos de acción y actuar consciente y protagónicamente.

TITULO 3: DEL GOBIERNO

Articulo 5.- Conforman el Gobierno de la Juventud Radical: la Mesa Ejecutiva del Comité Nacional y el Congreso Nacional. El Gobierno de la Organización Nacional de la Juventud Radical será ejercida por el Congreso Nacional del Comité Nacional. Los miembros durarán dos años en sus cargos y pueden ser reelegidos. Cada distrito electoral enviará en su representación tres delegados titulares y tres delegados suplentes al Comité Nacional, que serán elegidos por los mecanismos que los estatutos provinciales establezcan.

Articulo 6.- El Congreso Nacional designara una Comisión de Poderes compuesta por tres de sus miembros.

A la cual deberán presentar el diploma certificado por el tribunal electoral correspondiente y documentación que acredite la identidad. Esta Comisión deberá elaborar un informe que será sometido a consideración de Congreso Nacional para su ratificación o rectificación.

Se entenderá como totalidad de los miembros al total de los Delegados que hayan sido habilitados por la Comisión de Poderes y sean convalidadas por el Congreso.


TITULO 4: DE LA REELECCION


Articulo 7.- Aquel que ejerza cualquier cargo del Organismo Juvenil partidario podrá ser reelegido si cuenta con la mayoría simple de votos de la totalidad de los miembros del Congreso Nacional salvo que se trate de su reelección por más de dos períodos consecutivos completos en el mismo cargo.



TITULO 5: DEL CONGRESO


Artículo 8.- El Congreso Nacional de la JR se reunirá es sesión ordinaria por lo menos una vez semestralmente y en sesión extraordinaria cuando lo resuelva la Mesa Directiva, lo requiera el veinticinco (25) por ciento de sus integrantes, o bien el veinticinco (25) por ciento de los presidentes de distritos. En casos la convocatoria se efectuará dentro de los treinta (30) días de presentada la solicitud.

Articulo 9.-

· Llevar adelante los objetivos propuestos en el Preámbulo.

· Sancionar y modificar total o parcialmente el Estatuto de la Juventud Radical.

· Elegir entre sus miembros la Mesa Ejecutiva y la Secretarías correspondientes.

· Aprobar o rechazar el informe anual realizado por la Mesa.

· Determinar la forma de administración de los fondos de la Organización.

· Elegir entre sus miembros los Delegados titulares y suplentes al Comité Nacional y a la Convención Nacional partidaria de acuerdo a lo establecido por la Carta Orgánica Nacional Partidaria, dándoles el mando que llevará ante los mismos.

· Normalizar los distritos, a través de los mecanismos de convocatoria a elecciones, designando a tal efecto un veedor. En caso de acefalía en un distrito o de incumplimiento de las Cartas Orgánicas y/o Estatutos Provinciales, el Congreso Nacional tendrá la facultad de designar interventores, al único efecto de regularización la situación en el menor lapso posible, intentando la búsqueda conjunta de resolución del los conflictos y tratando de preservar la investidura de los Organismos distritales constituidos.

· Designar provisoriamente en las reuniones convocadas para la renovación de la Mesa ejecutiva, sus propias autoridades para presidirlo, compuesta por un Presidente y dos secretarios, hasta tanto sean elegidos los nuevos miembros de la Mesa Ejecutiva.

· Dictar normas reglamentarias que posibiliten el efectivo ejercicio por los afiliados juveniles de los derechos de iniciativa, revocatoria y referéndum de las cuestiones tratadas por este Congreso.

· Designar, reemplazante en caso de vacancia definitiva de cualquier cargo de la Mesa Ejecutiva. Salvo en los casos que lo establezca el presente Estatuto.

· Toda atribución no establecida específicamente a la Mesa Directiva de la Juventud Radical por el presente Estatuto será función de este Congreso Nacional.

TITULO 6: DEL QUORUM

Articulo 10.- Sesionará con la mitad más uno de la totalidad de los miembros del Congreso. Pasada unas horas de la convocatoria lo hará con un quórum no inferior al tercio del total de sus miembros, salvo el tratamiento de los siguientes temas:

Reforma de este Estatuto

· Solicitud de renuncia a un miembro de la Mesa Ejecutiva o Delegados ante los organismos partidarios.

· Para decidir lo establecido en el artículo 8 inciso g.

· Para la reelección en un mismo cargo por más de dos períodos. Para estos supuestos se requerirá las dos terceras partes de la totalidad de sus miembros del Congreso.

TITULO 7: DE LA MESA EJECUTIVA



Articulo 11.- Un Presidente, Vicepresidente, un Secretario General y por seis Secretarías, sin orden de prelación. Cada miembro es responsable de su gestión ante el plenario.

Funciones

· Llevar adelante los objetivos de la Juventud Radical.

· Coordinar y dirigir la acción de la Juventud Radical en todo el país vinculando la misma con la labor del Partido.

· Fijar la fecha de renovación de autoridades del Comité Nacional de la Juventud Radical y de los Delegados ante los organismos partidarios, con total prescindencia de los Organismos partidarios dentro de los sesenta (60) días anteriores al vencimiento de los mandatos.

· La concreción de la elección no podrá ser ni superior ni inferior a los treinta (30) días.

· Informar al Congreso de Delegados y Mesas Directivas Provinciales sobre las actividades.

· Establecer las fechas de realización de los Congresos Ordinarios y Extraordinarios, preparando el temario a tratar, que deberá ser enviado con anticipación a los delegados.

· Tomar resoluciones de competencia del Congreso por razones de extrema urgencia, debiendo convocarlo a la mayor brevedad para su ratificación o rectificación.

· Confeccionar un medio de comunicación oficial de la Juventud Radical.

· Designar un Director Administrativo.

· Establecer y mantener relaciones con organizaciones políticas juveniles, organizaciones en general, organismos no gubernamentales, organismos gubernamentales, organizaciones estudiantiles, con fundaciones, ante los representantes de los organismos partidarios, organizaciones profesionales e instituciones de investigación.

· Citar a la asamblea General Juvenil.

· Mantener relaciones orgánicas con la Franja Morada.

· Deberá rendir cuentas al Congreso de su movimiento de tesorería así como del aporte voluntario de los afiliados, y de las cuotas a los Legisladores juveniles.

· Deberá establecer además la forma de administración de los fondos de la Organización.

Artículo 12.- Sesionará por lo menos una vez cada dos meses, con la presencia de más de la mitad de sus miembros y sus decisiones serán adoptadas por simple mayoría.

Artículo 13.- Se trasladará al Congreso la solicitud de separación del cargo, a cualquier miembro de la mesa que hubiere incurrido en tres faltas consecutivas o cinco alternadas injustificadas, debiendo ser electo un nuevo miembro.

Artículo 14.-

Del Presidente:

· Convocar a reuniones ordinarias y extraordinarias, informando los asuntos que han de conformar el orden del día.

· Convocar a los miembros de la mesa.

· Dar cuenta de los asuntos entrados.

· Dirigir la discusión de conformidad al reglamento interno.

· Proponer las votaciones y proclamar sus resultados.

· Refrendar con su firma todos los actos, órdenes y comunicaciones del Comité.

· Firmar las actas de las sesiones, después de aprobadas por el Comité.

· Ser miembro nato de todas las comisiones de trabajo.

· Representar al Comité Nacional de la Juventud Radical en todos los actos, pudiendo delegar esta función en cada caso.

Del Vicepresidente:

· Reemplazar y sustituir al Presidente en todas las atribuciones y facultades que se expresen en este Estatuto, en caso de ausencia, renuncia o fallecimiento. En caso de vacancia definitiva del Presidente, el Vice, ocupará definitivamente el cargo vacante hasta el término de su mandato.

· En caso de vacancia del Vice, asumirá transitoriamente el Secretario General, quien convocará al Congreso para designar un nuevo Presidente dentro de los sesenta (60) días.


Del Secretario General:

· Distribuir y coordinar el trabajo de las diferentes Secretarías y velar por su cumplimiento.

· Refrendar con su firma lo del Presidente en todos los casos o documentos del Comité.

· Refrendar el libro de actas.

· Tener a su cargo el archivo, libros y documentos del Comité, debiendo estos estar a disposición de los Delegados, y afiliados en cuanto estos lo requieran.

· Recibir, supervisar y contestar la correspondencia del Comité.


De los Secretarios:

· Presiden las comisiones que corresponden a sus áreas.

Disposiciones comunes

Todas las Secretarías deberán:

· Informar y evaluar su actividad ante el Congreso de Delegados y la Mesa Ejecutiva cada vez que se reúna.

· Presentar al Congreso de Delegados y la Mesa Ejecutiva un plan de trabajo anual; el cual contemple el presupuesto necesario para llevarlo a cabo.

· Promover reuniones regionales y provinciales, estableciendo Secretarías, para coordinar y dinamizar el trabajo en sus respectivos ámbitos de competencia.

· No se podrán elaborar convenios que no hayan sido expresamente autorizados por la Mesa Ejecutiva o el Congreso.

Artículo 15.- Comisiones de trabajo

· Cada Secretario formará una Comisión de trabajo en su área pertinente, con su respectivo reglamento interno.

· Las Comisiones se constituirán inmediatamente después de nombradas, siendo presididas por el Secretario respectivo. El Presidente las citará a los efectos de su constitución.

· Podrán participar en ellas cualquier integrante afiliado o adherente de la Organización.

· Deberán mantener una relación fluida con las demás Comisiones y Secretarías, y a través de un Secretario, un contacto permanente con la Mesa Nacional, a fin de informarle sobre la marcha y resultados de su gestión.

· La Comisión cumplirá su función a título consultivo, como aporte a la estrategia global trazada por la Organización.

El Comité Nacional de la Juventud designará las siguientes Secretarías:

1. Organización y Administración

2. Relaciones Internacionales

3. Relaciones Institucionales y Sociales

4. Formación Política y Capacitación Técnica

5. Comunicaciones

6. Acción Política

f.1) Son funciones de la Secretaría de Organización y Administración:

· Tener actualizado el padrón de todos los distritos de la JR

· Coordinar la movilización y organización de eventos.

· Realizar la convocatoria para las reuniones de Mesa Directiva y del Congreso de la JR.

· Redactar las observaciones de las sesiones de la Mesa Directiva y del Congreso y una vez aprobadas asentarlas en un libro especial.

· Tener a cargo el control de asistencia de los delegados al Congreso.

· Dar lectura a las actas en cada sesión.

· Organizar un centro de información partidaria en coordinación con la Secretaría de Comunicación.

· Promover la prestación de servicios destinados a los afiliados, programas recreativos y de participación social.

· Controlar y dar cuenta de los recursos económicos con que cuenta el Comité Nacional de la JR, propiciando su eficiente gasto y gestionando distintas formas de recaudación.

f.2) Son funciones de la Secretaría de Relaciones Internacionales:

· Llevar adelante las relaciones con partidos políticos de otros países como así también con organismos internacionales que revistan interés para el desarrollo de la JR difundiendo las actividades y la doctrina.

f.3) Son funciones de la Secretaría de Relaciones Institucionales y Sociales:

· Establecer relación con instituciones sectoriales, partidarias, sindicales, cámaras empresariales, movimientos sociales, cooperativas, centros de profesionales, organizaciones estudiantiles, etc, con el fin de apoyar las actividades de diferentes áreas de acuerdo a los principios sustentados por la JR.

· Promover y apoyar la presencia del afiliado en los movimientos asociativos, activando iniciativas de auto-organización fomentando su vertebración y coordinación.

· Asesorar sobre los asuntos sectoriales y difundir dicha información.

· Promover y apoyar las experiencias sectoriales de los jóvenes.

· Propiciar la consolidación de las organizaciones, asociaciones y fundaciones de orientación afín a nuestro partido y coordinar sus actividades en el ámbito juvenil para un mejor aprovechamiento de los recursos.

· Formar gabinetes de relación con la sociedad, cuyos objetivos serán enriquecer el trabajo parlamentario y fomentar la relación directa y personal de los legisladores y funcionarios, con el tejido asociativo y sus líderes y dirigentes.

f.4) Son funciones de la Secretaría de Formación Política y Capacitación Técnica:

· Promover la creación de escuelas de formación política y capacitación técnica en todo el país.

· Establecer planes, programas y proyectos en el área.

· Crear comisiones de asesoramiento técnico en diferentes áreas.

· Implementar la realización de seminarios de formación política sobre temas generales y específicos, locales, provinciales, regionales y nacionales.

· Promover la formación de grupos de estudio e investigación.

· Promover la realización de conferencias de profesionales.

· Organizar en el Comité Nacional reuniones, encuentros, o jornadas informales de discusión.

f.5) Son funciones de la Secretaría de Comunicaciones:

· Informar sobre las actividades que desarrolla el Comité Nacional de la JR.

· Mantener un contacto fluido con los medios de prensa.

· Mantener un archivo de prensa.

· Se hará cargo de la edición y distribución del boletín de la JR.

f.6) Son funciones de la Secretaría de Acción política:

· Diseñar políticas que aumenten nuestra afiliación, proyectar a tal fin un sistema de afiliaciones abierto y ágil.

· Promover la mayor atención a los nuevos afiliados, especialmente sugiriendo a los Comités locales, programas específicos de introducción a la organización y la personalización de las relaciones.

· Implementar en sus aspectos operativos las convocatorias a Asamblea General Juvenil, referéndum, plebiscito y revocatoria.

· Hacer una evaluación permanente de las gestiones gubernamentales prestando especial atención a las políticas y hacia la juventud.

· Elaborar propuestas en materia de políticas dirigidas a los jóvenes.

TITULO 9: PARTICIPACION DEL AFILIADO

Artículo 16.- Asamblea General Juvenil:

· La Mesa Ejecutiva del Comité Nacional de la JR convocará, en la fecha y lugar que fije oportunamente, la Asamblea General Juvenil, para debatir sobre la marcha del país y del partido. La citación se hará a través de los Comités de distrito de la JR.

· Las decisiones de la asamblea tendrán el carácter de sugerencia a los órganos de representación de la JR.

· Será presidido por las autoridades del Comité Nacional de la JR.

· Podrán participar todos los afiliados y adherentes de la Organización Juvenil.

· Las decisiones a las que se llegue se elevarán por intermedio de las autoridades a los cuerpos respectivos, quienes tendrán la obligación de debatirlas.

Artículo 17.- Los afiliados juveniles de los distritos provinciales que reúnan el 10% del total de los afiliados juveniles de su distrito puede presentar ante el Congreso Nacional, proyectos de trabajo e incluso asuntos para que sean incluidos en el orden del día. El Congreso Nacional está obligado a considerar los proyectos.

Cuando los rechace o modifique deberá contar con el voto más de la mitad del total de sus miembros presentes.

Artículo 18.- La Mesa del Comité Nacional de la JR podrá convocar un referéndum a los afiliados juveniles, sobre cualquier tema que haga al interés juvenil.

Artículo 19.- Los distritos provinciales pueden rechazar cualquier resolución que emane del Congreso Nacional de la JR, a través de la revocatoria. Esta se hará a través de los comités de distrito que deberán someter a la consideración de todos los afiliados juveniles de todo el país por medio de una elección, los temas a rechazar. Será necesaria la voluntad del 25% de los distritos como mínimo para llamar a elecciones, que serán evaluadas y convocadas con aprobación del congreso.

Artículo 20.-

· Profundizar el trabajo en los distritos provinciales a través de un contacto político fluido y permanente que abarque desde las gestiones administrativas, hasta los contenidos políticos, pasando por un conocimiento exhaustivo de la realidad y las necesidades provinciales y departamentales.

· Impulsar el traslado rotativo de la Mesa Nacional en pleno, con periodicidad, a cada una de las provincias.

· Fomentar encuentros regionales para poder determinar con precisión las realidades comunes zonales.

· Crear un foro de Presidentes de Distrito.

d1) este foro tendrá carácter consultivo y sus decisiones y sugerencias serán tenidas en cuenta por el Congreso de Delegados al Comité Nacional de la JR.

TITULO 10: DE LOS COMITES DE DISTRITO

· El Comité Nacional de la JR está constituido en base a veinticuatro (24) Comités de Distrito que dictan sus propios estatutos o cartas orgánicas.

· Los Comités de Distrito tienen potestad de convocar a elecciones o renovación de autoridades en tiempo y forma en sus propios distritos.

· Acordarán con el Congreso Nacional los tiempos de convocatoria propendiendo a la conformación del organismo nacional.

· Prolongará el contenido global de los objetivos políticos de esta Organización nacional y funcionará de acuerdo a su propio estatuto provincial o distrital.

· La Juventud Radical de cada distrito irá adecuando los plazos fijados por la organización nacional, en especial la realización bianual de elecciones por el sufragio directo, asegurando la representación de la o las minorías.